Scooby, un pequeño perro, fue asesinado de manera cruel por Sergio «N» cuando fue arrojado a un cazo de aceite hirviendo en Tecámac, Estado de México.
Sergio cometió este acto inhumano para demostrar que hablaba en serio después de amenazar al dueño de una carnicería.
Sergio fue detenido el 30 de mayo por las autoridades y enfrenta una investigación por maltrato animal, lo cual podría resultar en una sentencia de hasta seis años de prisión según el Código Penal del Estado de México.
También podría ser investigado por extorsión, definida como el uso de violencia o intimidación para obligar a alguien a hacer algo a cambio de lucro para sí o para otro, según la ley mexicana.
