Es bien sabido que la religión que predomina en el territorio mexicano es el catolicismo, y en un porcentaje bastante alto, las creencias católicas se han ido pasando de generación en generación y no son muchos aquellos que deciden poner su fe en otra creencia.
Se estima que aproximadamente el 80 por ciento de la población mexicana profesa la religión católica, lo cual ha representado un choque de ideales recientemente por el apoyo constante de la sociedad hacia la legalización del aborto.
La objeción de conciencia ha sido reconocida por la Suprema Corte como un argumento válido de los médicos para no participar en la interrupción del embarazo, condición irremediablemente asociada a las creencias de los profesionales de la salud.