El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no caerá en provocaciones y que su gobierno terminará “sin un solo acto de represión, sin una masacre, sin desaparecidos, con paz, con tranquilidad, pero sin autoritarismo”.
El mandatario destacó la importancia de abordar estas situaciones “con prudencia” y sin recurrir a la violencia. “La política no es confrontación, no es violencia, no son asuntos que se resuelven con golpes, enfrentándonos a la policía”, subrayó López Obrador, enfatizando que la política debe basarse en argumentos y en el convencimiento, no en la imposición ni en la destrucción.
Durante su conferencia de prensa mañanera, López Obrador criticó al “sector conservador” de la población, al que acusó de querer resolver los problemas “con el uso de la fuerza, con cárceles, con amenazas de mano dura, con leyes más severas”.
Insistió en seguir el ejemplo de figuras históricas como Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela, promoviendo un enfoque no violento y respetuoso de las libertades de expresión y manifestación.